La Justicia Social

Basado en el libro de Amos.
Por: Roberto Cortes.
15 Oct. 2014

Introducción

En este escrito quiero exponer mi sentimiento como escritor de este ensayo, debido a que al leer el libro de Amos podemos identificar muchas características similares hasta hoy en día con respecto a la injusticia social de las naciones del mundo y de naciones contra otras naciones.

También, dentro de la justicia social o más bien, dicho “injusticia social” como tema de este ensayo, vamos a identificar como principales causantes “el poder”, “la negligencia” y “la desigualdad económica” de las estructuras sociales; me apasiona escribir este escrito por basarse en un libro de mucha antigüedad, de un profeta “menor” el cual, es llamado así por su corto contenido pero, no hay lugar en duda que posee un peso histórico de mucho valor.

Se dice que el libro de Apocalipsis es el libro con la revelación más fuerte sobre el evangelio y la mayor advertencia con el pecado  pero, el libro de Amos es el libro con el oráculo de juicio más fuerte de todos los libros de la biblia a mi punto de vista.

Increíblemente, este libro es tan real que al abrir los periódicos de la mayoría de países del mundo y principalmente, los centroamericanos vemos que la crisis económica, crisis en el cambio climático, crisis por la violencia, entre otros son hoy en día el tema del momento, como lo describe o más bien dicho, lo profetiza el juicio en el libro de Amos como consecuencia de las múltiples advertencias de tanta maldad y por no haber acudido a Dios de una forma real por el pueblo de Israel.

El castigo es inminente y el autor del libro de Amos no solo se presenta como un revolucionario sino, como un político de alta calidad que habla fundamentalmente de la “injusticia social” debido a las diferencias tan grandes en la economía de una clase alta en Samaria (Israel) y Judá principalmente, contra un pueblo pobre y oprimido.

El pueblo económicamente prospero por los detalles descritos en el libro de Amos como casas de campo, de playa de lujo son claras evidencias de una clase dominante, una clase oligárquica en contra de una clase esclavizada y necesitada, que era constantemente pisoteada.

Finalmente, podemos destacar como hipótesis que “la injusticia social en el libro Amos fue el resultado de la desigualdad económica, el deseo del poder y la negligencia de sus líderes”.

·        Desarrollo del ensayo

El libro de Amos maneja un tipo de lenguaje bíblico de un oráculo de juicio donde tenemos otros libros como Oseas que se declara un juicio pero también, una oportunidad de salvación por medio del arrepentimiento, en este libro no sucede lo mismo, el juicio no cambiará y no cambió su tendencia; simplemente se atrasó un tiempo pero, llego su ejecución.

Amos, significa “carga” según la traducción del griego “Amowc” en el diccionario Strong´s[1] y representa una carga divina en su boca hacia los pueblos de la capital del mundo en ese momento; él era pastor de bueyes y sembraba higos.

Conocedor de la política social y del contexto de los países vecinos ya que, fue un pastor viajando por muchas tierras; el conoce que Egipto y Asiria así como, los pueblos de los alrededores están durmiendo en su condición política y Amós por sus escritos fue conocido como alguien con buen domino de las tradiciones y de la ley. En los comentarios del pastor Moisés Moran, relata que fue “Natural de Tekoa, ciudad que quedaba en el desierto, al sur de Judá (17 Kms de Jerusalem)”.[2]

·        Contexto histórico

Amós era el profeta del momento en las ciudades de Betel y Samaria, en los años 783 a 743 A.C. en el reinado de Jeroboam II. Los pobres estaban siendo oprimidos por los ricos y la Palabra profética entregada por Amós se presenta dos años antes de un terremoto que lo anuncia.

Israel le atribuía el éxito de un desarrollo material, a los lugares altos de Betel, imágenes de Baal que visitaban y claramente habían olvidado su primer amor.

En dicho siglo VIII A.C., le llamaron la Edad de Oro, donde también se encontraba además de Amós, Oseas, Isaías y Miqueas. A partir de esa época los mensajes se dejaron por escrito., de hecho Amós era un hombre público, conocía y lo conocían.

Podemos comentar que la profecía rompe barreras, rompe paradigmas, no requiere estudios especiales, ni le interesa las clases sociales, personas vinculadas a la corte como Isaías, pequeños propietarios como Amós, campesinos como Miqueas, pobres y pequeñas familias como la de Gedeón, todos podían ser llamados por Dios.

El reino del Norte en el siglo VIII A.C. llega a una etapa en la que se le conoce como “prosperidad” y lo dice el comentario del sacerdote Fernando Garrigas que era una época “con una descomposición social; había mucha injusticia entre ricos y pobres, había religiosidad, ritos”[3]

Por lo tanto, su actividad laboral variaba, y el libro Historia de Israel nos narra “Amós iba de la actividad sedentaria (agricultor) a la nómada (pastor y vaquero), le posibilito conocer distintas personas y contextos sociales”[4].

[3] Fernando Garrigos, Profeta Amos, Parroquia Salvador del Mundo, (en línea), 25 Febrero

Se declara un juicio de muerte sobre Israel principalmente, pueblo con el que vamos a limitar este escrito. Los mayores reclamos en el libro de Amos a Israel fueron:

  1. Opresión al justo.

  2. Al Pobre.

  3. Opresión al Humilde.

  4. Adulterio, perversión sexual.

  5. Idolatría.

  6. Robo al ya penado.

  7. Por no saber hacer lo bueno.

  8. Despilfarrar rapiñas en los palacios.

  9. No saben actuar con rectitud.

  10. Alcoholismo.                                                  

Como partes principales del libro a destacar tenemos:

  1. Juicio sobre Damasco, Gaza, Tiro, Edom, los hijos de Amón, Moab, Judá e Israel debido a sus repetidos pecados.

  2. Reclamo principalmente a Israel.

  3. También, se les recuerda a Israel como fue bendecido, destruyendo a los amorreos por ellos, los saco de Egipto y los llevo a poseer la tierra del amorreo, levanto a sus hijos como profetas y  a sus jóvenes como nazareos. En el capítulo 10 vemos específicamente que el texto es dirigido a Israel. “Y a vosotros os hice subir de la tierra de Egipto…”

  4. La desobediencia de Israel en contra de las bendiciones entregadas dentro del plan de Dios.

  5. Y la Destrucción inminente por un pueblo enemigo (el juicio).

El texto es rico en metáforas como “las vacas gordas”, preguntas retoricas “ e ilustraciones visuales como por ejemplo “pisotear”, “alcornoque”, “cedro” y “gavillas”, existe una narrativa en el capítulo 7 porque, hay 2 involucrados; también, hace uso de la relación “causa y efecto” por ejemplo en el versículo 4 del capítulo 2, expone las grandezas que se les permitió y en el versículo 5 del mismo capítulo presenta el efecto por no cumplir la ley y por no obedecerle.

Vamos a desarrollar el escrito en tres secciones o temas donde detallaremos algunas causas que desato la injusticia social en el pueblo de Israel en el siglo VIII A.C.

I.  La injusticia social como resultado de la desigualdad económica

Hoy en día vemos noticias nunca antes vistas acerca de asaltos, robos de banda organizada, delincuencia callejera, pandillas ligadas al satanismo y con lujo de barbarie como la población más humilde es dominada por la ola de violencia; acá podemos ver como las consecuencias de la injustica social son influenciadas directamente por la desigualdad económica. El factor constante que tenemos es el de un grupo minoritario oprimiendo a un grupo mayoritario.                                   

El coeficiente de “Gini”, es un indicador que mide de la desigualdad de los ingresos dentro de un país es decir, muchos pobres y pocos ricos, según los expertos un coeficiente mayor al 0.50 es alarmante y tenemos que la “desigualdad mundial se estima que es del 0.63, donde la renta del 20% de las personas más ricas del mundo es 28.7 veces más elevada que la del 20% más pobre” según el Análisis de la evolución de la desigualdad económica mundial 2014[5].                                                   

Con este dato no me encuentro confirmando que los países más pobres son los países con mayor índices de homicidios o violencia pero, si podemos destacar que en muchos de ellos existe una convulsión social debido a la opresión de la injusticia social.

Se aprecia que los países con claros problemas económicos están tendiendo a ser más violentos y peligrosos en el tiempo (sin generalizar este fenómeno), lo que impacta directamente a la injusticia social, un claro ejemplo lo tenemos en los países latinoamericanos donde recientemente, lo tildan como la zona continental con más homicidios del mundo, donde Honduras con Venezuela son los países más violentos de ellos, mucho más que los países del medio oriente en guerra[6], según el Informe Global de homicidios 2013, de las Naciones Unidas.                                                                                                    

También, la Prensa Gráfica de El Salvador, destacó que en “Honduras existe una tasa de 90.4 homicidios por cada 100,000 habitantes, uno de cada 280 hombres entre las edades de 39 y 44 años son asesinados al año”[7], podemos apreciar que en el caso particular del triángulo norte de Centroamérica padecen el mismo mal. Honduras es el país número 152 de 160 países del mundo con mayor desigualdad económica según la Organización de las Naciones Unidas.[8]                                             

Como ilustración, puedo informar que el tercer barrio más peligroso de El Salvador se llama “Comunidad 22 de Abril” y posee seguridad interna por los mismos pandilleros que son los que extorsionan a la mayoría de la población trabajadora en las ciudades circundantes del “Gran San Salvador”, los micro, pequeños y grandes empresarios detallan a dicha extorción como un “tax adicional” ya en sus rubros de gastos como empresa para no ocasionar una muerte más involuntaria.

·  El castigo por la desigualdad

El tema del libro es el CASTIGO y las causas del pecado es el lujo, la injusticia, el falso culto de Dios, y la falsa religiosidad, oprimían a los pobres y maltrataban a los míseros.

En el libro de Amos capítulo 6, versículo 2 explica que Israel no es mayor que otros reinos sino, que tiene un mayor compromiso para los demás.

El capítulo 4 es fuerte y pudiéramos describirlo con la expresión “Ayyy! De las vacas gordas al matadero!” que detalla una alta apreciación de una alta desigualdad económica y un poder que esclaviza al débil y al pobre.

Vemos que en el capítulo 4, en los primeros versículos, literalmente el profeta “Amos”, entrega una comunicación de forma despreciativa debido a lo desagradable que son las mujeres ricas en ese periodo para Dios, donde se dirige el oráculo  a un grupo de personas en específico en estos versículos iniciales, a las mujeres ricas y borrachas y de forma puntual las de Samaria, en ese momento capital de Israel.

Vemos que Samaria tenia raíces idolatras porque, en una de las conquistas que realizo Siria a Israel, la tierra que después se le llamo Samaria fue habitada por unos Sirios que emigraron hacia ese lugar y por ello, ahí residía una cosmopolita sociedad con culturas que se desviaban fácilmente de la famosa Ley en dicho periodo. Consideremos que en el capítulo 1 nos habla de las “vacas gordas de Basan”, cuando el termino Basan es mencionado en el Salmo 68: 15 “Monte de Dios es el monte de Basan…” y lo expresa como un monte de muchos picos según los comentarios bíblicos y más cuando todos conocemos que Dios recibía los holocaustos en los lugares altos como lo menciona en algunos casos en el Antiguo Testamento.

En el versículo 4, el autor escribe “…vayan a Betel y a Guildal…” pero, lo hace retando a esas mujeres para que vayan a idolatrar en esos lugares pero, también menciona que presenten sus diezmos y sacrificio con ironía pero, también de una forma retórica. También, a Betel se le conoce como “casa de Dios”, y se encuentra en la zona de Samaria.

En síntesis, cuando hay mayor presión económica de un pueblo en la mayoría de veces es porque, algunos se están volviendo millonarios a expensas de las grandes masas y esto genera una injusticia social como lo destaca el libro de Amos.

Nos dice el libro de Mateo 24: 9-12 “Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán.  Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará”.                    

II. La injusticia social como resultado del poder

Hoy en día vemos luchas de nación contra nación, declaraciones de guerra, amenazas de bombas atómica tal como, lo destaca claramente el libro de Mateo 24: 5-7 “Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares”. 

Para desarrollar este tema debemos de aclarar lo que es “Oligarquía” lo cual, significa literalmente "gobierno de unos pocos" y es un sistema político donde el poder se concentra en un pequeño grupo que pertenece a la misma familia o reinado como es el caso del libro de Amos. Este pequeño grupo controlaba las políticas sociales y económicas y poder en favor de sus propios intereses, sin importarle el pueblo, el justo o hasta los estatutos y mandamientos entregados por Dios mismo.

El rey quería más poder, el sacerdote Amasias quería más poder y las funciones de liderar un pueblo hacia lo que Dios quería se perdió en el tiempo en cambio del poder económico, social y político; la famosa “burguesía” del momento era una clara oligarquía.

Es evidente que Amos, se levanta como un verdadero revolucionario así como, lo fue Jesucristo en el tiempo del evangelio por tanto desagrado a los ojos de Dios al extremo de que “venden al justo por dinero y al pobre por un par de sandalias” (Amos 2, 6b). Destaca Reimer H. en su libro “Agentes de mecanismos de opresión” que “Cuando un campesino empobrecido se endeudaba con otro israelita, le entregaba sus sandalias como acto simbólico por la hipoteca de su porción de tierra. Si no podía pagar la deuda, el deudor pasaba a un estado de dependencia al acreedor, tornándose como su siervo o esclavo. A partir de ese momento el acreedor pasaba a tener derecho sobre la persona y sobre la porción de tierra”[9]; acá vemos un claro ejemplo del poder de uno sobre otro que en este caso es un endeudado. Estoy seguro que muchos de estos “lideres”, tenían a muchos justos esclavizados por no poder pagar este tipo de deudas y así, se enriquecieron.

Y seguimos viendo como naciones se imponen a otras  por la ley del poder armamentista, por lo que luego de haber pasado más de 2500 años del manifiesto revolucionario en una sociedad destruida por el poder oligárquico, todavía tiene validez hasta el día de hoy.

En el libro de Amos se evidencia una injusticia de “pocos” con estatus de poder sobre otros “muchos” es decir, los pobres. Acá la diferencia es que Dios se manifiesta apoyándolos pero, finalmente se extiende un juicio para todos es decir, todo el pueblo sin diferenciar la clase social; por unos pagaron todos porque, el enojo era contra el pueblo por caminar hacia la desobediencia.

Hubo un juicio pero, no siempre hubo justicia! Quien velo finalmente por los ofendidos? La justicia es para la victima pero, en este caso (según la narración del libro de Amos) solo nos quedamos con el juicio contra los opresores.

En el libro de Amos vemos claramente como la ley de la causa y efecto en el ámbito divino toma un lugar importante ya que, el pueblo de Israel sembró maldad e idolatría, entre otros y cosecho un juicio. Mientras, el pueblo de Israel en el libro de Éxodo 3: 7 es un Dios benevolente en el clamor de su pueblo “Y el SEÑOR dijo: Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor a causa de sus capataces, pues estoy consciente de sus sufrimientos”.

III.  La injusticia social como resultado de la negligencia

En nuestra actualidad, nuestros países hispanos tienden a la impunidad acerca de la corrupción, lavado de dinero, robos financieros o de ayuda extranjera y la injusticia social incrementa igual o peor que en los tiempos del profeta Amos.

Lo crítico es que toda esta negligencia de nuestros líderes contribuye a generar menos oportunidades a los pobres y a tener una justicia injusta y desequilibrada. Como resultados de las injusticias sociales vemos afectados a individuos que no pueden gozar de beneficios personales que por derecho se les tendría que ofrecer como lo es:

  • Seguridad familiar.

  • Educación.

  • Atención médica.

  • Falta de empleo.

  • Respeto sexual.

Al comparar a un Amos humilde y trabajador versus una cúpula de negligencia podemos ir a ver el concepto de una de sus profesiones; según la explicación que nos da la biblioteca en línea Watchtower tenemos que “los higos silvestres crecen en racimos abundantes y son más pequeños y de menos calidad que los de la higuera común. En la actualidad, los egipcios y chipriotas que cultivan sicómoros suelen agujerear el fruto antes de su maduración con una aguja u otro instrumento afilado a fin de que pueda comerse. El punzar los higos de sicómoro poco antes de que maduren hace que la emanación de gas etileno aumente rápidamente, con lo que se acelera de forma considerable (de tres a ocho veces) el crecimiento y la maduración del fruto. Este procedimiento es muy importante, pues de otro modo el fruto no se desarrollaría”[10] y la Biblia  “Traducción del Nuevo Mundo” menciona en Amos 7: 14-15 “Yo [...] era guarda de ganado y punzador de higos de sicómoros. Y Jehová procedió a tomarme de seguir tras el rebaño, y Jehová pasó a decirme: Ve, profetiza a mi pueblo Israel”.

Cómo una persona con poca educación aparente (pero, muy enterada del fenómeno social y la negligencia de sus líderes) se levanta en el Nombre de Jehová a señalar la negligencia de un pueblo encabezado por su Rey y su sacerdote? Probablemente, nadie se hubiera levantado si no hubiera sido por Dios mismo en su efecto divino; levantó al más humilde, al de menor posición, al que recorría ciudades y tenía una carga grandísima por la negligencia que sucedía del sistema que imperaba.

IV. Conclusión

  • Podemos concluir que la injusticia social de un pueblo a los ojos de Dios al que se le dio, se traduce en un futuro con un juicio venidero como resultado de la ley de la causa y efecto. Si buscamos a Dios tendremos, respuestas de bendición pero, si lo desobedecemos como sus hijos que somos entonces, tendremos un futuro lamentable fuera de la misericordia de Dios. Así mismo, es la salvación por medio de Jesucristo.                                                               

  • Israel es el foco del juicio de Dios debido a que a este pueblo se le había dado más, se le había dado señales y maravillas por lo que, debía a de enseñar la justicia de Dios a las naciones y en vez de ello, aprendió injusticia y desobediencia a los ojos de Dios.

  • La injusticia de Dios es el resultado de la desigualdad económica, del poder de una oligarquía y de la negligencia de nuestros líderes y lo vemos en Amós hace siglos y lo vemos ahora aún.

  • Las “vacas gordas” irán al matadero, son altamente codiciadas por la justicia de Dios en ese momento, hoy tenemos una nueva justicia donde seremos salvos por medio de Jesucristo pero, seremos condenados al darle la espalda a la justicia de Dios que habla Romanos 3: 22.

V. Bibliografía

Fuentes bibliográficas

  • Jademir, Vitorio. Historia de Israel del libro profético de Amos. (Historia de Israel y las pesquisas más recientes. Brasil, 2003), 125.

  • Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD. Informe sobre Desarrollo Humano 2010, en español.  (Edición del Vigésimo Aniversario, Noviembre, 2010).

  • Lipinski, E., Ref.: Amos 2:6, verbo hebreo “makar”, Theologisches Worierbuch zum Alten Testament, (vol. 1V, 1983), págs. 869-875; y Sale, Transfer and Delivery in Ancient Semitic Terminology, en (1982), 173-185.

  • Reina Valera Revisada, 1960. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas, 1998.

  • Hernández, E. A., Lockman Foundation. (2003). Biblia de estudio: LBLA. (Am 3:2). La Habra, CA: Editorial Fundación, Casa Editorial para La Fundación Bíblica Lockman.

  • Strong, James. Nueva concordancia Strong Exhaustiva, (Diccionario de Palabras griegas, H5986., Miami, FL., 2003)

Fuentes en línea.


[1] Strong, James. Nueva concordancia Strong Exhaustiva, (Diccionario de Palabras griegas, H5986., Miami, FL., 2003)

[2] Pastor Moisés Román Díaz, Iglesia Evangélica Ministerio Sanador. San Juan Puerto Rico, 12 Abril 2011. (Consultado el 14 de octubre 2014). Disponible en:  https://www.youtube.com/watch?v=rg1cIGftXsQ

[3] Fernando Garrigos, Profeta Amos, Parroquia Salvador del Mundo, (en línea), 25 Febrero 2011. (Consultado el 14 de Octubre 2014). Disponible en: http://es.slideshare.net/Fernando_Garrigo/profeta-amos?qid=89390073-7022-4414-9f28-75699a371cf9&v=default&b=&from_search=1

[4] Jademir, Vitorio. Historia de Israel del libro profético de Amos. (Historia de Israel y las pesquisas más recientes. Brasil, 2003), 125.

[5]Matilde Lafuente Lechuga, Antonio Losa Carmona y Antonio Sánchez Martínez. Análisis de la evolución de la desigualdad económica mundial en los últimos años. (en línea) Centro Regional de Estadística, Universidad de Murcia, (consultado el 12 de octubre de 2014), 9. Disponible en: http://www.uv.es/asepuma/XIV/comunica/51.pdf 

[6] Informe Global de homicidios 2013 de la Organización de Naciones Unidas, ONU. (en línea), publicado el jueves 9 de abril 2014. (Consultado el 10 de octubre 2014) Disponible en: http://www.unodc.org/documents/gsh/pdfs/2014_GLOBAL_HOMICIDE_BOOK_web.pdf

[7] La Prensa Gráfica, El Salvador, entre los cinco países más violentos del mundo, (en línea), publicado el 10 de Abril de 2014. (Consultado el 12 de octubre de 2014). Disponible en: http://www.laprensagrafica.com/2014/04/10/el-salvador-entre-los-cinco-paises-mas-violentos-del-mundo

[8] Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD. Informe sobre Desarrollo Humano 2010, en español.  (Edición del Vigésimo Aniversario, Noviembre, 2010).

[9] Lipinski, E., Ref.: Amos 2:6, verbo hebreo “makar”, Theologisches Worierbuch zum Alten Testament, (vol. 1V, 1983), págs. 869-875; y Sale, Transfer and Delivery in Ancient Semitic Terminology, en (1982), 173-185.

[10]  Termino “Sicomoro”, Biblioteca en línea Watchtower. Publicación volumen 2, página 1021, (consultado el 15 de Octubre 2014), disponible: http://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/1200004278

 

 

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