Reconociendo La Voz De Dios
Por Roberto Cortes
Tema: ¡La Voz de Dios, hoy!
Octubre 2017
Introducción
Desde la escuela primaria, al usar el metodo científico la sociedad secular en que vivimos esta bloqueando y mata la idea que Dios habla hoy en día. Esto es debido a que la sociedad no puede explicar cientificiamente cuando Dios habla. Un claro ejemplo de nuestro ambiente secular viene de parte de nuestros lideres, y es que muchos cristianos dudaron por quién votar en una elección presidencial, cuando uno promoverá el aborto y el otro bloqueará los permisos y derechos a inmigrantes. Muchos cristianos aún son parte de este mundo secular viviendo como hombres naturales, sin estar conscientes que Dios nos ha trasladado al Reino de Su hijo amado como lo dice Col. 1:13. Nosotros tenemos la responsabilidad de explicarles que la conversión no es la meta final, sino el inicio. Este es el principio de una relación íntima con Dios, no el final. Dios se manifiesta a través del amor al projimo, de hecho su Palabra dice, “Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad” 2 Cor.12:9, lo que significa que El quiere usarnos aún si estamos en crisis, El quiere hablar a través de nosotros para mostrar ese amor al necesitado, al débil, al oprimido para hacerlos libre. Este trabajo pretende solventar la siguiente tesis e introducir a personas a vivir esta experiencia divina con Dios. Éste análisis introductorio, da pie a formular la tesis de éste ensayo de forma retórica: Será que hoy en día en un mundo tan secular como el que vivimos, ¿podremos ser capaces de aún reconocer la voz de Dios?
Casos de la vida real
A lo largo de los últimos años en la búsqueda de reconocer la voz de Dios, hemos visto a muchos pastores, cristianos y no creyentes desconocer cuándo Dios les habla. En el mundo de los negocios, vimos caer al gigante RAF y a Blockbuster, por no proveer la tendencia de las necesidades del consumidor y no tomar las decisiones correctas. Sus CEO y mesa de directores necesitaron de un guía especial, de alguien que podría visualizar el futuro o lo más probable, que necesitaron tener un poco de Fe para aprobar las propuestas trascendentales en sus negocios. Así como, estos CEO se perdieron el camino del crecimiento, así el ser humano se pierde en el camino de su salvación y del plan de Dios dentro de su llamado ministerial al no tener la capacidad de escuchar su Voz. En cambio, en la historia Bíblica de Israel 2 Samuel 2, nos habla de un rey llamado David, “David consultó al Señor: —¿Debo ir a alguna de las ciudades de Judá? —Sí, debes ir —le respondió el Señor. —¿Y a qué ciudad quieres que vaya?—A Hebrón,” y a través de esta guía divina, David vencía y tomada control de territorios con un beneficio para su pueblo que gobernaba. Al contrario, Jack Deere explica que, “los Fariseos leían, estudiaban y memorizaban la Biblia más que muchos cristianos de hoy en día…y ellos no podían escuchar la voz de Dios. Jesús dijo que los Fariseos nunca habían oído la voz del Padre (ver Juan 5:37),”[1] de igual forma, se encuentran muchos académicos y pastores hoy en día.
Las tres voces divinas
Dentro del ciclo de aprendizaje transformacional encontraremos tres voces no tan diferentes en nuestro proceso de experiencia en la relación con Dios, una puede ser nuestra propia carne, otra la voz del enemigo y la tercera la voz de Dios. Pero, ¿Cómo podemos saber que no sea un deseo de nuestra carne o una mentira del enemigo? El versículo en Santiago 1:5 nos dice, “pregúntale, y él con mucho gusto te lo dirá.” Pero aun así, muchas veces llegamos a un ciclo de inconformidad o frustración al no poder reconocer la voz de Dios. A continuación, estaremos presentando ciertos puntos claves en la formación espieritual del individuo para obtener una conversación más plancentera con Dios. Greg Paul en su libro Close Enough the Hear God Breathe, escribió, “este es el momento cuando la Palabra se hacer carne y aparece al mundo como: la voz de Dios…ha sido completamente accesible, en forma humana y substancia. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son tangibles, y únicamente presentes en el extraordinario evento de: la voz de arriba…”[2] El explica en su libro que hay miles de voces describiendo quién es el, pero el quería escuchar qué era lo que Dios quería decir, “yo necesito escuchar su Voz, hablándome a mí, en mis propios oídos.”[3]
La experiencia de escuchar la voz de Dios
¿Cuánto pagaría el hombre por conocer su futuro?, o ¿cuánto pagaría el ser humano por escuchar una voz divina? En California, cuando usted transita por diferentes ciudades, podrá observar muchos lugares donde se “lee la mano,” los cuales son negocios comerciales donde mucha gente asiste y donde por el espíritu de adivinación se trata de engañar a miles de almas cada día revelándo su futuro en un país considerado como la mayor potencia militar y económica del mundo. La historia en los países del tercer mundo la historia es aún más triste cuando miles de almas tratan de escuchar una voz divina. Adán y Eva vivían en un terreno vasto donde ambos convivían como familia, probablemente tenían un tiempo de intimidad con Dios personal. ¡Qué maravilloso es escuchar su voz! Por cualquier medio, es agradable escuchar su voz, sin lugar a duda Adán tuvo acceso directo a ese ámbito espiritual donde el pecado no interrumpía la comunicación entre Dios y el hombre. Para Adán esa experiencia era natural, El sabía que vivía una experiencia física en un mundo espiritual, y no una experiencia espiritual en un mundo físico. Por lo que la humanidad puede tener acceso a ese beneficio al momento que busque la santidad, donde el pecado no leudará la masa.[4] Aún si escuchar la voz de Dios fuera un don, debemos de anhelarlo para bendecir a otros. El es dice la Palabra, “quien reparte a cada uno según Él lo determina” 1 Cor. 12:11b. Cuando alguien pierde la comunicación con Dios pierde el rumbo de su vida, no dejemos de conectarnos, sino un día ya no podremos encontrar la señal para escuchar nuevamente su Voz.
Punto 1: Limpiando el Canal de Comunicación
Dios ha hablado a través de la historia al ser humano en diferentes formas. En el principio, Adam habla con Dios directamente sin barreras de comunicación. Nuestro Dios es relacional, y Su plan original ha sido que nosotros, sus criaturas, tengamos la habilidad de hablar con El directamente como dos personas lo hacen. De hecho, nosotros fuímos creados a su imagen con una boca y orejas para entablar una conversación natural con Dios. La pecaminosidad de la naturaleza humana cambió el plan original, y nosotros, sus hijos fuímos cegados, fuímos ensordecidos por el dios de este mundo como lo dice 2 Cor. 4:4, al menos espiritualmente hablando. En otras palabras, ¡el canal fue bloqueado! Nosotros trabajamos con sentidos humanos, pero Dios trabaja con sentidos espirituales. El escritor Dallas Willard en su libro llamado Hearing God, Developing a Conversational Relationship with God sostiene, “vanos golpes son los de los ojos cegados por la humanidad caída”[5] En el siglo 21, podemos decir que un poderoso camino para conectar con Dios es através de la oración cuando nosotros hablamos con El; y ¡Dios responde! Nos hemos dado cuenta que el más fácil camino para escuchar su Voz es con la ayuda del Espíritu Santo, pero nosotros debemos limpiar el canal de comunicación para recibir su Voz de forma clara. Por otro lado hoy en día, la teconología ha generado que la señal inalámbrica del Internet transforme nuestras vidas cuando recibimos y enviamos datos. En el mundo espiritual, la señal de Internet (el Wi-fi) es el Espíritu Santo. Quita cualquier obstáculo entre Dios y el hombre. “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente” Efesios 4:22-23. Venzamos la diferencia entre querer y hacerlo. ¡Búsquemos una restauración!
¿Cuál es el papel del Espíritu Santo para escuchar la voz de Dios?
Nosotros necesitamos al Espíritu Santo para obtener la señal de Los Cielos. ¿Cómo podemos nosotros hacer ésto? La señal original defectuosa es corregida cuando nosotros aceptamos a Cristo Jesús. Si nosotros lo honramos, entonces el Espíritu Santo es honrado por nosotros a la misma vez. En el momento que Jesús ascendió a los Cielos prometió a sus discípulos que vendría sobre ellos el Poder del Espíritu Santo. Nosotros lo vemos en Juan 14:26 la evidencia de ello, “Pero el Consejero, el Espíritu Santo que el Padre enviará en mi nombre, les enseñará y recordará todo lo que les dije.”[6] Jesucristo venció el pecado en la cruz, y el Ev.Juan nos explica en el capítulo 14:12 donde El estaba yendo, “…porque yo voy al Padre,” y el v.28 repite, “…he dicho que voy al Padre…” Por lo tanto, el Espíritu Santo es quien habla con nosotros intencionalmente por Jesús. Igualmente, la Escritura es una Palabra viva para nosotros que se revela a través del Espíritu Santo. Deere presenta en su libro Sorprendido por la Voz de Dios, el versículo de Juan 3:34 cuando Jesús dijo, “…Él os guiará a toda la verdad…y os hará saber las cosas que habrán de venir.”[7] Willard mencionó en una conferencia de estudiantes de Biblia que, “el hombre natural es incapaz de discernir espiritualmente el mensaje bíblico separado del Espíritu Santo.”[8] Por lo tanto, el Espíritu Santo es quien nos habla en ella. En dicha conferencia Willard menciona que los estudiantes afirmaron que la Escritura los renovava, “Las escrituras por si sóla no puede ser comprendidas sin la asistencia espiritual de esos impulsos y mensajes (del Espíritu Santo).”[9] Otro punto dentro de la limpieza del canal de comunicación se encuentra en el concepto de obedecer por amor al Padre, “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él (Juan 14:21, RVR1960) y entonces, El se manifestará a nuestra vida en diferentes formas, entre ellas con su Voz. El último concepto que queremos presentar en este tema es el arrepentimiento de pecados, 1 Juan 1:9 nos dice, “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.”
Punto 2: La transformación del corazón
Escuchar la voz de Dios es un resultado de nuestra transformación, lo cual debemos de anhelar como un hábito constantemente, como discípulos no perfectos. Y al reconocer su Voz, seguiremos siendo transformados por ella misma. Es acá donde El perfecciona nuestra imperfección. El único acceso para traer el Jardín del Edén a nuestras vidas nuevamente es a través de Cristo, donde el pacto es restituido para ser libres y vencer las asechanzas del enemigo. “Por eso, yo mismo os concedo un reino, así como mi Padre me lo concedió a mí” Lucas 22:29 (Nueva Versión Internacional, Castilian). 1ª. Tes. 5:10 nos dice, “Él murió por nosotros para que, en la vida o en la muerte, vivamos junto con Él.” No podemos vivir con alguien si no hablamos con el o ella, no podemos convivir con alguien si no lo escuchamos. Blackaby nos dice, “la manera en que usted vive su vida es un testimonio de lo que cree con respecto a Dios.”[10] Ahora bien, si la señal de Internet esta fluyendo bien a través de los cables, entonces nosotros debemos de chequear nuestra antena receptora llamada “router.” Si nosotros tenemos la mejor actitud para expandir la señal, y posición para obtener la mejor señal, entonces nosotros seremos capaz de reconocer la voz interna del Espíritu Santo y expandir el Evangelio. La comunicación empieza a fluir cuando hemos buscado a Dios con un espíritu quebrantado, con un corazón contrito y humillado como lo dice Salmos 51:17. Eso significa que nosotros hemos limpiado el canal de comunicación, cuando nosotros ya nos hemos arrepentido de nuestros pecados, cuando nosotros sanamos el dolor del pasado y también, cuando nosotros hemos perdonado a los demás y a nosotros mismos. Es acá cuando se hace verbo la transformación en nuestras vidas al modelo de Jesús.
Punto 3: ¿Cómo reconocer la indirecta voz de Dios?
Este tema no se limita a la voz profética, ni habla de la voz audible de Dios, sino de aquella voz a través de un simple hombre a la par nuestra. Hoy en día, nosotros estamos viviendo tiempos cuando la voz de Dios viene libremente a través de predicadores, mentores, o de un simple hombre que Dios quiere usar en la calle, a esta voz le queremos llamar la Voz indirecta de Dios. Cuando la Palabra de Dios viene a nosotros, nosotros debemos de probarla. La escritura dice, “No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal” 1 Tes. 5:20-22. Nosotros deberíamos preguntarnos si esa Palabra esta alineada con la escritura, o si esta alineada con la interpretación bíblica. También, otro punto que nosotros recomendamos es chequear si es una profecía y si nos trae paz. 2 Timoteo 3:16 nos enseña algunas características de la Palabra de Dios, “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redarguir, para corregir, para instruir en justicia.” Cuando un predicador esta hablando la voz de Dios debe de cumplirse lo que 2 Timoteo 4:2 nos enseña, ella debe de ser para, “…redarguir, reprender, exhortar con toda paciencia y doctrina.”
Punto 4: ¿Cómo reconocer la directa voz de Dios?
Dios Padre puede hablar a través de su voz audible, a través de la voz de Dios Espíritu Santo como lo vimos anteriormente, y también de Dios hijo, representado por el rostro de Jesús a través de la vida de un simple hombre, como también ya lo expusimos. En éste tema queremos hablar de las “tres luces” que Willard explica respecto a la voz de Dios directa. La mayoría de los casos a través de una pacífica pero insistente, “voz interna.” Willard, explica que cuando los siguientes tres puntos estan alineados, podemos asegurar que Dios esta dirigiéndose a nosotros, “las circunstancias (por ejemplo, cuando la gente dice “Dios me cerró esta opción, esta puerta”), las impresiones del Espíritu (¿Qué Dios nos habla?), y (por) los pasajes de la Biblia.”[11] En este momento, debemos de admitir que el autor también, explica tres factores para examinar la voz de Dios en nuestros corazones y meditar en ello. La calidad (el estilo, tono), el espíritu y el contenido (¿Es su Voz la que nosotros estamos escuchando en el contexto en el cual estoy viviendo, o no lo es?). Nosotros estamos viviendo en medio de muchas voces: nuestra voz (nuestra conciencia), la voz del enemigo, la voz de Dios, de mentores, pastores, las Escrituras, la naturaleza (ver Salmos 19:1), y otras.
Punto 5: Reconociendo la voz de Dios
Dios no solamente habla con sentimientos, o sonidos, sino con Su Voz. El supera las leyes humanas y modelos para poder hablarnos. 1 Samuel 3:7 claramente nos explica la condición de Samuel antes de su primera experienca divina, “Y Samuel no conocía aún al Señor, ni se le había revelado aún la palabra del Señor” (1 Sam. 3:7). Samuel aún no había recibido la revelación del Espíritu de Dios cuando fue llamado por su nombre, pero Samuel lo anhelaba en su corazón. Willard sostiene, “nosotros podemos por equivocación pensar que si Dios nos habla podríamos automáticamente conocer quién esta hablando sin tener que aprender, lo cual es un error.”[12] Nosotros tenemos la evidencia en 1 Sam. 3:1, “Samuel, que todavía era joven, servía al Señor bajo el cuidado de Elí. En esos tiempos no era común oír palabra del Señor…” Elí, su “rabino, maestro” era el sacerdote mayor del templo y el mismo había perdido el reconocer la voz de Dios a causa del pecado que la historia Bíblica lo narra claramente. Cuando Dios llama a Samuel, fue hasta la tercera vez cuando Elí entendió que Dios era el que llamaba a Samuel por su nombre. En el v.8 hasta la tercera vez que Samuel consultó a Elí dice la Palabra, “…Entonces Elí se dio cuenta de que el Señor estaba llamando al muchacho,” en este momento Elí guió a Samuel y la mas importante instrucción (v.9) fue, “…Ve y acuéstate —le dijo Elí—. Si alguien vuelve a llamarte, dile: “Habla, Señor, que tu siervo escucha.” Nosotros tenemos que cultivar la conversación con Dios en la paz, en el silencio, Willard escribe, “que la habilidad viene solamente con la experiencia,”7 y nosotros estamos de acuerdo. Henry T. Blackaby y Claude V. King escriben en su libro Mi experiencia con Dios, “El conocer verdaderamente a Dios sólo sucede por vía de la experiencia, a medad que él se revela antes usted.”[13] Backaby explica que así lo hizo Dios en las historias Bíblicas. Y no sólo con la experiencia nosotros reconoceremos la voz de Dios, sino también ejercitando la conversación divina como lo establece Efesios 4. La voz de Dios debe llegar ser familiar para reconocerla. “Nuestra familiaridad con la Voz nos permite reconocerla.”[14] ¡Ojo! Elí tuvo un momento en su vida cuando paró de vivir una relación con Dios. Dios esta esperando que nosotros reconozcamos Su voz para guiar nuestra vida, sólo lo lograremos en un lugar de paz sin preocupaciones de nada. A pesar de ello, el Espíritu Santo fue comisionado para guiarnos, de tal forma que Dios nos habla cuando quiere y donde quiere. Elías fue visitado por el Espíritu de Dios en una cueva, Moisés vivió lo mismo con una zarza ardiente, Samuel en el templo, y todos recibieron el llamado de Dios. Ellos obtuvieron su rompimiento espiritual, el cual le llamamos a aquel punto en nuestra vida donde somos transformados de forma abrupta a la medida de Dios, muchas veces esta relacionado con nuestro llamado. La voz de Dios en el hombre genera un impactó transformacional en la vida del hombre que genera un eco para toda su vida. Deere nos dice en su libro, “Lo que El promete (puede ser un llamado) es una revelación de El mismo.”[15] Todo aquel que ha sido llamado por Dios, es porque ha reconocido la voz de Dios. Por lo tanto, ha tenido un encuentro “de la nada,” con el Dios viviente. Puntualizamos la frase “de la nada,” ya que así creó Dios al mundo, “de la nada.” Juan 10:27 nos dice, “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen.” Este llamado de Dios al hombre, es una revelación de Dios como Maestro, como el “Rabbi,” al hombre. En ese momento, el hombre ya no sólo conoce a Dios como su Salvador, sino como maestro y amigo. Blackaby nos dice, “lo más importante no es lo que queremos nosotros hacer, sino lo Dios quiere hacer a través de nosotros.”[16] Ahora bien, si el discípulo de Cristo logra desarrollar “el reconocer,” la voz de Dios, tendrá una vida de plenitud, porque empieza a conocer a Dios. Hoy en día, ¡Dios continúa haciendo lo mismo!
Conclusión
Aún es posible escuchar y reconocer la voz de Dios hoy en día a través de vivir en un mundo tan secular como el nuestro.
Escuchar la voz de Dios es una experiencia personal.
Dios habla a través de las escrituras.
La mayoría de veces la voz de Dios es escuchada en la soledad, en el silencio.
La voz de Dios puede ser de forma audible o través de sus medios comunes como la Escritura, también a través de sus medios indirectos como los medios de comunicación o un simple hombre caminando en la calle.
No necesitas ser un santo, ser canonizado, o una persona famosa para gozar de escuchar la voz de Dios.
Bibliografía usada
Henry T. Blackaby y Claude V. King. Mi experiencia Con Dios. Casa Bautista de Publicaciones, 1996.
Dallas Willard, Hearing God, Developing a Conversational Relationship with God. InterVarsity Christian Fellowship, 2012.
Jack Deere. Surprised by the Voice of God. How God speaks Today Though Prophecies, Dreams, and Visions. Zondervan Publishing House, 1996.
Greg Paul. Close Enough the Hear God Breathe: The great story of divine intimacy. Thomas Nelson, 2011.
Anexos
¿Fue la humanidad de Jesús en la cruz que hizo sentirse abandonado por el Padre?
El texto de Mateo 27:47 es bien enfático y menciona la súplica de Jesús en la cruz, “…Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” Dice Gálatas 3:13 que Cristo nos redimió, “habiéndose hecho maldición por nosotros,” mientras 1 Pedro 2:24, “…El mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz...” Probablemente, la respuesta es porque Dios no puede estar en el pecado. Algo si estamos seguro, no fue la debilidad de Jesús, sino su humanidad. El se hizo maldición, se hizo pobre, llevó nuestras enfermedades, ¡que amor tan grande! 2 Cor. 8:9 menciona, “que por amor de vosotros, siendo rico se hizo pobre; para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.” Definitivamente, cuando la humanidad vive en pecado, hay un obstáculo directo para escuchar y reconocer la voz de Dios por el hombre y la mujer. Es acá donde viven en una zona de peligro.
[1] Jack Deere. Surprised by the Voice of God. How God speaks Today Though Prophecies, Dreams, and Visions (Zondervan Publishing House, 1996) 28.
[2] Greg Paul. Close Enough the Hear God Breathe: The great story of divine intimacy (Thomas Nelson, 2011) 15.
[3] Ibid., 216.
[4] Ver Mateo 16:6.
[5] Dallas Willard, Hearing God, Developing a Conversational Relationship with God (InterVarsity Christian Fellowship, 2012) 168.
[6] Juan 14:26 (Palabra de Dios para Todos).
[7] Jack Deere. Surprised by the Voice of God. How God speaks Today Though Prophecies, Dreams, and Visions (Zondervan Publishing House, 1996) 46.
[8] Dallas Willard, Hearing God, Developing a Conversational Relationship with God (InterVarsity Christian Fellowship, 2012) 171.
[9] Ibid., 172.
[10] Henry T. Blackaby y Claude V. King. Mi experiencia Con Dios (Casa Bautista de Publicaciones, 1996) 206.
[11] Dallas Willard, Hearing God, Developing a Conversational Relationship with God (InterVarsity Christian Fellowship, 2012) 170.
[12] Ibid., 169.
[13] Henry T. Blackaby y Claude V. King. Mi experiencia Con Dios (Casa Bautista de Publicaciones, 1996) 21.
[14] Dallas Willard, Hearing God, Developing a Conversational Relationship with God (InterVarsity Christian Fellowship, 2012) 174.
[15] Jack Deere. Surprised by the Voice of God. How God speaks Today Though Prophecies, Dreams, and Visions (Zondervan Publishing House, 1996) 339.
[16] Henry T. Blackaby y Claude V. King. Mi experiencia Con Dios (Casa Bautista de Publicaciones, 1996) 290.